Las universidades deben trabajar para conseguir la sostenibilidad de sus campus. Uno de los factores determinantes es la movilidad de todo el personal de administración y servicios, el profesorado, alumnos y demás personal que cada día acude a sus instalaciones. Este colectivo genera un gran número de desplazamientos, la mayor parte de ellos en transporte público, y que por tanto puede tener un impacto elevado en el medio ambiente, pero sin olvidar las necesidades formativas y de aprendizaje como actividad principal de la Universidad.